Winston Churchill is probably most well known for the famous speech in which he said,
"...never give in, never give in, never, never, never, never--in nothing, great or small, large or petty - never give in...."
This British attitude of perseverance and determination halted the flood of evil in WWII and changed the course of history.
I don't know about you, but I really don't like the fact that I live in an ongoing spiritual war. It'd be nice to have a day off from the fight now and then.
Just like in WWII, in our spiritual war some face fierce battles on the front lines, while others wrestle with smaller challenges on home soil.
My personal battlefield is relatively small. It's the field of little, daily choices.
- Will I give in to fatigue, or write an encouraging email to a friend?
- Will I put off my writing project til tomorrow, or work on it for even five minutes?
- Will I thank God for my small hardships, or complain about them?
- Will I persevere when I'm weary, or give in to discouragement?
Some days it's hard to remember what's at stake in my little battles. Every day it's easier to give in than to keep fighting. The good news is that we have already been given the victory! The hard part is that we must live it out.
In the same speech I quoted above, Churchill also said this:
"There was no flinching and no thought of giving in; and by what seemed almost a miracle to those outside these Islands, though we ourselves never doubted it, we now find ourselves in a position where I say that we can be sure that we have only to persevere to conquer."
-Winston Churchill
(from - http://www.winstonchurchill.org/learn/speeches/speeches-of-winston-churchill/103-never-give-in)
In Christ we are already victors. But we must persevere to conquer.
Lord, give us the strength that only comes from you to persevere in our daily battles - never giving in, never giving up - knowing that the victory is worth the fight. Amen.
"But thanks be to God! He gives us the victory through our Lord Jesus Christ. Therefore, my dear brothers, stand firm. Let nothing move you. Always give yourselves fully to the work of the Lord, because you know that your labor in the Lord is not in vain."
-1 Cor 15:57-58
Perseverar y triunfar
Winston Churchill es probablemente más conocido por el famoso discurso en el que dijo:
“. . .nunca se rindan, nunca cedan, nunca, nunca, nunca, nunca - en nada, importante o sin importancia, grande o pequeña – nunca se rindan. . .”
Esta actitud británica de perseverancia y determinación detuvo el flujo de maldad en la segunda guerra mundial y cambió el curso de la historia.
Yo no sé de ti, pero a mí no me gusta nada el hecho de que vivo en una constante guerra espiritual. Sería bueno tener un día libre de lucha de vez en cuando.
Igual que en la Segunda Guerra Mundial, en nuestra guerra espiritual algunos enfrentan feroces batallas en el frente, mientras otros luchan con pequeños problemas en casa.
Mi campo de batalla personal es relativamente pequeño. Es el campo de las pequeñas opciones diarias.
- ¿Voy a ceder a la fatiga, o a escribir un mensaje de ánimo a un amigo?
- ¿Voy a posponer hasta mañana mi proyecto de escribir, o voy a trabajar en él aunque sea cinco minutos?
- ¿Voy a agradecer a Dios por mis pequeñas dificultades, o a quejarme por ésas?
- ¿Voy a perseverar cuando estoy débil, o a rendirme al desánimo?
Algunos días es difícil recordar lo que está en juego en mis pequeñas batallas. Cada día es más fácil rendirse que seguir luchando. La buena noticia es que ¡ya se nos ha dado la victoria! La parte difícil es que debemos vivirla.
En el mismo discurso que cité antes, Churchill también dijo esto:
“No hubo vacilación ni pensamiento de rendirse; y, por lo que pareció casi un milagro para aquellos fuera de estas islas, aunque nosotros mismos nunca lo dudamos, ahora nos encontramos en una posición en la que digo que podemos estar seguros de que solamente debemos perseverar para triunfar.”
-Winston Churchill
(de - http://www.winstonchurchill.org/learn/speeches/speeches-of-winston-churchill/103-never-give-in)
En Cristo ya somos vencedores. Pero debemos perseverar para triunfar.
Señor, danos la fortaleza que solamente viene de ti para perseverar en nuestras batallas diarias – sin rendirnos nunca, sin darnos nunca por vencidos – sabiendo que la victoria hace que la lucha valga la pena. Amén.
“Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
-1 Cor. 15:57-58
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