Every rainbow is a spectacular reminder that God is a promise-keeper.
I took this photo last week while we were driving. My mom and I gasped in wonder at the most beautiful rainbow I've probably ever seen! We could see the full rainbow (except for the very top which was hidden by clouds). And there was a double rainbow on one end. It was amazing!
And it got me thinking about God's faithfulness.
Joshua testified to the Israelites, "...You know with all your heart and soul that not one of all the good promises the Lord your God gave you has failed. Every promise has been fulfilled; not one has failed" (Joshua 23:14).
Many of God's promises to us He fulfills every day:
“Never will I leave you; never will I forsake you" (Hebrews 13:5b).
"And my God will meet all your needs according to His glorious riches in Christ Jesus" (Philippians 4:19).
"being confident of this, that He who began a good work in you will carry it on to completion until the day of Christ Jesus" (Philippians 1:6).
Others promises from God we won’t see fulfilled for quite some time yet:
“In my Father’s house are many rooms…I am going there to prepare a place for you. And if I go and prepare a place for you, I will come back and take you to be with me that you also may be where I am” (John 14:2-3).
“And I heard a loud voice from the throne saying, ‘Now the dwelling of God is with men, and He will live with them. They will be His people, and God Himself will be with them and be their God. He will wipe every tear from their eyes. There will be no more death or mourning or crying or pain, for the old order of things has passed away’” (Revelation 21:3-4).
In my own life, I’ve seen many of God’s specific promises to me fulfilled. But there are others I’m still waiting on. Some days I wonder why God is taking so long to accomplish something that He promised me long ago.
But then I think of these words:
“I rejoice in your promise like one who finds great spoil” (Psalm 119:162).
The Psalmist didn't say he rejoiced in the fulfillment of the promise, but in the promise itself.
The rainbow reminds us that God keeps His promises. The promise itself reminds us who our God is - loving, gracious, kind, thoughtful, and involved in our lives.
Isn't it amazing that God chooses to make promises to us? He doesn't have to, He's God after all. But He does. And that is why we rejoice!
The awesome God of the universe bends down and lovingly, graciously, gives mere humans His great and precious promises (2 Peter 1:4). How astounding!
And yes, He will keep them. In His own perfect timing and plan, every promise will be fulfilled, not one will fail. Because our God is a Promise-Keeper.
Question: What promise are you rejoicing in today?
Cumplidor De Promesas
Cada arco iris es un espectacular recordatorio de que Dios es un cumplidor de promesas.
Tomé esta foto la semana pasada mientras viajábamos. Mi mamá y yo nos quedamos sin aliento, maravilladas ante ¡el que creo que es el arco iris más hermoso que he visto en mi vida! Podíamos ver el arco iris completo (excepto lo más alto que estaba tapado por nubes). Y había uno doble en un extremo. ¡Fue asombroso!
Y me hizo pensar en la fidelidad de Dios.
Josué testificó a los israelitas, “… reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas” (Josué 23:14).
Todos los días Dios cumple muchas de las promesas que nos ha hecho:
“… no te desampararé ni te dejaré” (Hebreos 13:5b).
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Fil. 4:19).
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Fil. 1:6).
Algunas otras no las veremos cumplidas por algún tiempo todavía:
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:2-3).
“Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Ap. 21:3-4).
En mi propia vida, he visto cumplidas muchas de las promesas específicas que Dios me ha hecho. Pero hay otras por las que todavía estoy esperando. Algunos días me pregunto por qué Dios se está tardando tanto para realizar algo que me prometió hace mucho tiempo.
Pero entonces pienso en estas palabras:
“Me regocijo en tu palabra como el que halla muchos despojos” (Sal. 119:162).
El salmista no dijo que se regocijaba en el cumplimiento de la promesa, sino en la promesa misma.
El arco iris nos recuerda que Dios cumple Sus promesas. La promesa misma nos recuerda quién es nuestro Dios - amoroso, lleno de gracia, amable, solícito e involucrado en nuestras vidas.
¿No es maravilloso que Dios escoge hacernos promesas? No tiene que hacerlo. Después de todo Él es Dios. Pero lo hace. ¡Y es por eso que nos regocijamos!
El maravilloso Dios del universo se inclina y con gracia, amorosamente, da a los simples humanos Sus grandes y preciosas promesas (2 P. 1:4). ¡Qué asombroso!
Y sí, Él las cumplirá. En su perfecto tiempo y plan, cada promesa será cumplida, no fallará ni una. Porque nuestro Dios es un Cumplidor De Promesas.
Pregunta: ¿En cuál promesa estás regocijándote hoy?
No comments:
Post a Comment