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| My mom with our friends |
Before they left, we had a farewell party at our church. There was a time of open sharing for people to thank this couple for how they've blessed us. I got up and spoke for a few minutes. I easily could have talked for an hour about the many ways my dear friends have blessed me throughout my 34 years.
The room was filled with people who had stories to share. We could have been there all night! Everyone tried to keep their thanks brief, yet filled with meaning. It was a sweet celebration of two lives well lived.
As I thought about the evening, I was reminded once again of the powerful impact of one life (or one married couple) that is yielded to God.
I'm sure it's a conservative estimate to say that my friends have touched thousands of lives. The reach of their positive influence most likely goes far beyond that. They have loved, encouraged, prayed, given, led, taught, and served for many years. In small ways and defining moments, with groups, teams, or one-on-one, they have let Christ live through them. And the fruit has been abundant!
I want my life to be like that. I want to live yielded to God every day. I want Jesus to live through me, in the little things and hopefully in some bigger opportunities. I want to see just how much God will do through little, ordinary me!
My friends will be the first to tell you that they aren't perfect. =) But what matters is that they have been willing. They have chosen day by day to yield to God's will, not their own. And what a beautiful, powerful impact their lives have had!
God isn't looking for "perfect" people to use. He's looking for willing people. He wants to pour His power and grace into our lives so that through us He can display HIS greatness!
I believe there is no limit to what God can do with a life fully yielded to Him.
One life is all we have to offer, but it's all we need to watch God make an impact far beyond what we could ask or imagine. Praise His name!
Now to Him who is able to do immeasurably more than all we ask or imagine, according to His power that is at work within us, to Him be glory in the church and in Christ Jesus throughout all generations, for ever and ever! Amen. - Ephesians 3:20-21
El Impacto De Una Vida
La semana pasada me despedí de unos queridísimos amigos que se trasladan a otro estado. Estoy agradecida que todavía seguiremos en contacto gracias a la tecnología, pero de todos modos es difícil verlos irse.
Antes de que se fueran, tuvimos una fiesta de despedida en nuestra iglesia. Hubo un tiempo para que la gente agradeciera a esta pareja por la manera como nos bendijeron. Yo me levanté y hablé por unos pocos minutos. Fácilmente habría podido hablar por horas acerca de las muchas maneras como mis queridos amigos me han bendecido a lo largo de mis 34 años.
El salón estaba lleno de personas que tenían historias para compartir. ¡Podríamos haber estado allí toda la noche! Todo el mundo trató de mantener breves sus historias y, sin embargo, llenas de significado. Fue una dulce celebración de dos vidas bien vividas.
Mientras pensaba sobre esa noche, recordé una vez más el impacto poderoso de una vida (o una pareja de casados) que es rendida a Dios.
Estoy segura que es un estimativo conservador decir que mis amigos han tocado miles de vidas. Lo más posible es que el alcance de su influencia positiva vaya mucho más lejos. Ellos han amado, animado, orado, dado, guiado, enseñado y servido por muchos años. En pequeñas maneras y momentos definidos, con grupos, equipos o uno a uno, han permitido que Cristo viva a través de ellos. ¡Y el fruto ha sido abundante!
Quiero que mi vida sea así. Quiero vivir rendida a Dios todos los días. Quiero que Dios viva a través de mí, en las cosas pequeñas y espero que en algunas oportunidades más grandes también. Quiero ver simplemente qué va a hacer Dios a través de la ¡pequeña, ordinaria yo!
Mis amigos serían los primeros en decirte que no son perfectos. =) Pero lo que importa es que ellos han estado dispuestos. Día a día han escogido rendirse a la voluntad de Dios, no la de ellos. Y ¡qué impacto tan hermoso, poderoso han tenido sus vidas!
Dios no está buscando personas “perfectas” para usarlas. Está buscando personas dispuestas. Quiere verter Su poder y Su gracia en nuestras vidas para que a través de nosotros ¡Él pueda mostrar SU grandeza!
Creo que no hay límite a lo que Dios puede hacer con una vida completamente rendida a Él.
Una vida es todo lo que podemos ofrecer, pero es todo lo que necesitamos para ver a Dios hacer un impacto más allá de lo que podríamos pedir o imaginar. ¡Alabado sea Su nombre!
Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros, ¡a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos! Amén. -Ef. 3:20-21
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