Last week I read this update about the war in Sudan. Two power-hungry men are fighting for control of the country by destroying people and property everywhere they go. The carnage is horrific. The blood of innocent people is spread all across the land.
To us it makes no sense for a leader to destroy a country he wants to rule over. But this kind of war has nothing to do with sense or principle and everything to do with evil.
I wept as I read about the suffering people of Sudan. I cried out to God, "Please stop those evil men! Protect your precious ones!"
How much more God's heart must grieve than my own!
When I dried my tears and looked up, suddenly my own life seemed so beautiful and blessed. The day before I had been complaining about the little challenges I face. But now I realize again how much I have to be thankful for.
Why do you think God commands us to remember those who are persecuted, mistreated or suffering?
Because He does.
He remembers everyone who cries out to Him.
The criminal on the cross next to Jesus said,
Jesus, remember me when you come into your kingdom.
Jesus answered him, "I tell you the truth, today you will be with me in paradise." -Luke 23:42-43
Even while dying, Jesus heard and answered the cry of a broken man.
We are not here on this earth for our own pleasure or fulfillment. We are here to be Jesus' hands and feet, to minister His love and grace to a hurting world. When we remember those who are suffering, we are not only more grateful for our own blessings, but we are motivated to DO something for those in need.
Thankfully, in today's world there are many organizations providing practical help to the persecuted, mistreated and suffering. Courageous Christ-followers all over the world are piercing the darkness with the light of the gospel and God's love. We can support these organizations. And even when there's nothing tangible we can do in certain situations, our PRAYERS can have a powerful impact.
In His perfect sovereignty, God has chosen for a time to let evil exist in this world. But, praise His name, our mighty Father is always in the business of overcoming evil with GOOD!
When we remember those who are mistreated and suffering - when we pray for them, send resources, help others take the gospel into dark places, etc. - then we are part of God's powerful work. We are His messengers of grace. We are partners with Him in overcoming evil with HIS goodness.
Glory to God!
Do not be overcome by evil, but overcome evil with good. -Romans 12:21
What can you do today to remember those...? How will you partner with God to let Him display His goodness through you?
P.S. You can still join our Fragrance Challenge of 2014. Check out my blog post about it and share your thoughts on our Facebook page.
Recuerda a Aquellos…
Acuérdense de los presos, como si ustedes fueran sus compañeros de cárcel, y también de los que son maltratados, como si fueran ustedes mismos los que sufren. -He. 13:3
La semana pasada leí este boletín sobre la guerra en Sudán. Dos hombres hambrientos de poder están luchando por obtenerlo en el país destruyendo personas y propiedades en todos los lugares a donde van. La carnicería es horrorosa. La sangre de gente inocente está esparcida por toda la tierra.
Para nosotros no tiene ningún sentido que un líder destruya un país al que quiere gobernar. Pero esta clase de guerra no tiene nada que ver con tener sentido o principios y todo que ver con el mal.
Lloré mientras leía acerca de la gente que sufre en Sudán. Le clamé a Dios: “¡Por favor detén a esos hombres malvados! ¡Protege a los que amas!”
¡Cuánto más que el mío debe afligirse el corazón de Dios!
Cuando sequé mis lágrimas y levanté la mirada, de repente mi propia vida pareció muy hermosa y bendecida. El día anterior había estado quejándome por los pequeños retos que enfrento. Pero ahora me doy cuenta, una vez más, de lo mucho por lo que debo estar agradecida.
¿Por qué piensas que Dios nos manda recordar a aquellos que son perseguidos, maltratados o afligidos?
Porque Él lo hace.
Él recuerda a todos los que claman a Él.
El criminal en la cruz al lado de Jesús dijo: --Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.--Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso--le contestó Jesús. -Lc. 23:42-43
Aun cuando estaba muriendo, Jesús escuchó y respondió el clamor de un hombre abatido.
No estamos en esta tierra para nuestro propio placer o satisfacción. Estamos aquí para ser las manos y los pies de Jesús, para ministrar Su amor y gracia a un mundo que sufre. Cuando recordamos a aquellos que están sufriendo, no solamente somos más agradecidos por nuestras propias bendiciones, sino que también somos motivados para HACER algo por los que están en necesidad.
Gracias a Dios, en el mundo de hoy hay varias organizaciones proveyendo ayuda práctica a los perseguidos, maltratados y afligidos. Valientes seguidores de Cristo están penetrando la oscuridad con la luz del evangelio y el amor de Dios. Nosotros podemos apoyar estas organizaciones. Y aunque en ciertas situaciones no hay nada tangible que podamos hacer, nuestras ORACIONES pueden tener un impacto poderoso.
En Su perfecta soberanía, Dios ha escogido permitir que el mal exista en este mundo por un tiempo. Pero, alabado sea Su nombre, nuestro poderoso Padre siempre está en el negocio de ¡vencer el mal con el BIEN!
Cuando recordamos a aquellos que son maltratados y afligidos – cuando oramos por ellos, enviamos recursos, ayudamos a otros a llevar el evangelio a lugares oscuros, etc. – entonces somos parte de la obra poderosa de Dios. Somos Sus mensajeros de gracia. Somos compañeros con Él en vencer sobre el mal con Su bondad.
¡Gloria a Dios!
No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien. -Ro. 12:21
¿Qué puedes hacer hoy para recordar a aquellos…? ¿Cómo vas a hacer equipo con Dios para permitirle mostrar Su bondad a través de ti?
P.D. Todavía puedes unirte a nuestro Desafío por la Fragancia de 2014. Dale un vistazo a la entrada al respecto en mi blog y comparte tus pensamientos en nuestra página de Facebook.
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