We Need Purity (Necesitamos Pureza)

Last month I visited a church that was doing a series about "Forgotten Virtues". The week I was there, the message was about the forgotten virtue of "Purity." It was an excellent message, and so timely for the world we live in today.

The pastor told a story about when his son was little. One day he managed to pull his dirty diaper off while riding in the car, and in the process he flung the contents all over the inside of the vehicle! While the rest of the family was appalled at the filth, the little boy was all happy and smiley. He'd been sitting in the filth long enough that it became something to play with, not something disgusting and repulsive.

Sadly, this is a picture of how the church is becoming in the world today. We're surrounded by so much filth, that it starts to become normal, even acceptable. What we desperately need is a return to purity, which is our true identity as believers in Jesus Christ.

When I came across the following post about purity that I wrote several years ago, I realized that it's more true now than even when I wrote it.

Lord, help us to recognize the importance of purity. Help us to rely on Your grace to continually purify us and set us apart from a corrupted world, that the light of Jesus might shine brighter and brighter in us. Amen.

Here's my post from 2011. I hope it encourages you.
 

Recently I was reading a publisher's blog, and he made the statement that unlike all the other forms of media, books can be life-changing. He commented that you never hear someone say "that movie (or TV show, CD, blog or twitter post, etc.) changed my life!" But you frequently hear people say, "that book changed my life!"

I heartily agree that books can change lives. I could list several books that had a life-changing impact on me. However, I think that all the other forms of media also change our lives, just not in the same way. Media like TV, music, and internet may not affect us immediately with a big punch, but they do have a very powerful cumulative effect.

How many movies have you watched in your lifetime? 217? 356? 1074?
We may not realize it, but all those movies (and songs, magazines, internet sites, etc.) , are communicating and reinforcing subtle messages. Depending on how careful we are about what we watch, read and listen to, we may be taking in all kinds of wrong thoughts - things like,
- when you find the "right" person, you'll be completely fulfilled and happy
- dishonesty and immorality are ok
- violence is justified
- disobedience and rebellion have no consequences
etc, etc, etc.

So while, reading one very good book can have a positive impact on our lives, often the cumulative effect of everything else we take in has a very negative impact on us, and we don't even realize it.

Jesus said, The good man brings good things out of the good stored up in his heart, and the evil man brings evil things out of the evil stored up in his heart. For out of the overflow of his heart his mouth speaks. (Luke 6:45)

Whatever we watch, read or listen to becomes part of us, ultimately changing our thinking, our character and our actions. We don't see ourselves as evil, but if we keep "storing up" evil things in our hearts, eventually they will overflow out of us.

I think it was Beth Moore who said that purity = power; no purity = no power.

God takes purity seriously, and purity starts with what comes in, not what goes out.

Lately the Lord has been continually pounding away on this theme of purity in my life. I wish I could go back 10 years and erase many of the things I allowed into my mind and heart. Instead, I'm asking God for strength to resist impure media and grace to "store up" in my heart all the GOOD things He wants to fill me with.

So, by all means, let's keep reading those good, powerful, impacting books. But let's also resist the cumulative effect of subtle, deceptive, worldly media.

I long to see God raise up a generation of Christians whose lives are Powerful in impact because of their pursuit of Purity.

Lord, let it begin with me.

And this is my prayer: that...you may be able to discern what is best and may be pure and blameless until the day of Christ, filled with the fruit of righteousness that comes through Jesus Christ—to the glory and praise of God. -Philippians 1:9-11

 
Necesitamos Pureza

El mes pasado visité una iglesia que estaba dando una serie sobre “Virtudes Olvidadas”. La semana que estuve allí el mensaje fue acerca de la virtud olvidada de la “Pureza.” Fue un mensaje excelente y my adecuado para el mundo en que vivimos hoy en día.

El pastor contó una historia de cuando su hijo era pequeño. Un día se las arregló para quitarse el pañal sucio mientras iban en el auto y en el proceso echó a volar el contenido ¡por todo el interior del vehículo! Mientras el resto de la familia estaba horrorizado por la porquería, el pequeño estaba muy feliz y risueño. Había estado sentado en la suciedad tanto tiempo que se convirtió en algo con qué jugar, no en algo desagradable y repulsivo.

Tristemente, ésta es una representación de en lo que la iglesia se está convirtiendo en el mundo actual. Estamos rodeados de tanta suciedad, que comienza a convertirse en algo normal, incluso aceptable. Lo que necesitamos desesperadamente es un regreso a la pureza, la cual es nuestra verdadera identidad como creyentes en Jesucristo.

Cuando encontré la siguiente publicación sobre la pureza, que escribí hace varios años, caí en cuenta que es más cierto ahora que cuando lo escribí.

Señor, ayúdanos a reconocer la importancia de la pureza. Ayúdanos a depender de Tu gracia para purificarnos continuamente y sepáranos de un mundo corrompido, que la luz de Jesús pueda brillar más y más en nosotros. Amén.

Aquí está mi publicación del 2011. Confío en que te será de ánimo.


Hace poco estaba leyendo el blog de un autor y él declaró que, a diferencia de todos los demás medios de comunicación, los libros pueden cambiar vidas. Comentó que nunca escuchas que alguien diga “¡esa película (o programa de televisión, CD, publicación de blog o de twitter, etc.) cambió mi vida!

Estoy totalmente de acuerdo en que los libros cambian vidas. Podría enumerar muchos libros que han tenido un impacto de cambio en mí. Creo que todos los otros medios también cambian nuestras vidas, solamente que no en la misma forma. Medios como la televisión, la música y el internet puede que no nos afecten inmediatamente con un gran puñetazo, pero tienen un muy poderoso efecto acumulativo.

¿Cuántas películas has mirado en tu vida? ¿217? ¿356? ¿1074?
Puede que no nos demos cuenta, pero todas esas películas (y canciones, revistas, páginas de internet, etc.), están comunicando y reforzando mensajes sutiles. Dependiendo de cuán cuidadosos somos acerca de lo que miramos, podemos estar tomando toda clase de pensamientos erróneos- cosas como:
- cuando encuentres la persona “correcta”, serás completamente lleno y feliz
- la deshonestidad y la inmoralidad están bien
- la violencia es justificada
- la desobediencia y la rebelión no tienen consecuencias
etc. etc. etc.

Así que, mientras que leer un muy buen libro puede tener un impacto positivo en nuestras vidas, con frecuencia el efecto acumulativo de todo lo demás que tomamos tiene un impacto muy negativo sobre nosotros y ni siquiera nos damos cuenta.

Jesús dijo: El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca. (Lc. 6:45)

Cualquier cosa que miramos, leemos o escuchamos se convierte en parte de nosotros, cambiando finalmente nuestro pensamiento, nuestro carácter y nuestras acciones. No nos vemos a nosotros mismos como malos, pero si nos mantenemos “almacenando” cosas malas en nuestro corazón, finalmente se desbordarán fuera de nosotros.

Creo que fue Beth Moore quien dijo que pureza = poder; no pureza = no poder.

Dios toma en serio la pureza y la pureza empieza con lo que entra, no con lo que sale.

Últimamente el Señor ha estado continuamente machacando en este tema de la pureza en mi vida. Desearía poder volver atrás diez años y borrar muchas de las cosas que permití entrar en mi mente y corazón. En lugar de eso, estoy pidiendo a Dios fortaleza para resistir los medios impuros y gracia para “almacenar” en mi corazón todas las cosas BUENAS con las que Él quiere llenarme.

Así que, por todos los medios, sigamos leyendo esos buenos, poderosos, impactantes libros. Pero también resistamos el efecto acumulativo de los sutiles, engañosos, mundanos medios masivos.

Anhelo ver que Dios levante una generación de cristianos cuyas vidas sean Poderosas en impacto por su búsqueda de Pureza.

Señor, que comience conmigo.

Esto es lo que pido en oración: … que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo, llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios. -Fi. 1:9-11