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Wednesday, October 14, 2015

It's Not A Disney Cruise (No es un Crucero Disney)


Lately it seems like almost everyone I know is going through difficult situations or deep suffering. I can only think of a handful of people who aren't experiencing any painful trials right now. I wish it was the other way around. I wish hardships in life were the exception not the common experience.

As I was wrestling with this and wishing it were different, the Lord reminded me of an important truth.

Life on earth is a battle.

The war began before any fish swam in the seas or any flowers bloomed in the field. It started in heaven, when Satan rebelled against God and rejected everything good. Thus began a cosmic conflict between good and evil.

But the war doesn't just rage in the heavenly realms. The earth is now a battleground.

That's why life is hard.
That's why bad things happen to good people.
That's why evil exists in our world.

Because we live in the midst of a war.

For me, I had to accept this truth. I had to let go of the mentality that life is supposed to be a Disney cruise, with fun, entertainment and pleasure all around. That's not reality.

I thank God that He does gives us moments and even seasons of fun, pleasure, enjoyment, etc. We need those moments, and our heavenly Father knows that. He loves to give us good gifts! But Jesus also told us many times that life would be hard.

If the world hates you, keep in mind that it hated me first. -John 15:18
In this world you will have trouble. -John 16:33
My prayer is not that you take them out of the world but that you protect them from the evil one. -John 17:15

If we're going to live successfully (and maintain sanity in an increasingly insane world), I think we need to keep sight of the bigger picture. If we know we are in a war, then we can learn how to stand, how to fight, how to live. (Ephesians 6:10-20)

I recently saw the movie War Room, and it was perfect timing. It reminded me of several things:

- We need to recognize that our true enemy is Satan, not people.

- We've been given all we need for this life and its battles - in God's Word, community, praise, prayer, love, grace, etc.

- We fight our battles in prayer, believing God to do things that only He can do.

- More is at stake than just our comfort or happiness. We never know what eternal consequences may rest on our seemingly "small" battles.

- Our goals in life shouldn't be about less hardship and more enjoyment, but about letting God so fill our lives that through us He can display His power, overcoming evil with good. 

The great news is that we already know how this war ends. One day Jesus will destroy all evil, and then life really will be perfect!

Until then, we have a choice. We can keep looking for the elusive Disney cruise life. Or we can accept the reality of the war we are in and courageously engage in it.

One point in the movie War Room was that since we are in a war, we need a strategy. Battles aren't won by accident. That strategy may look different for each of us. Perhaps it means finding a prayer partner to help you fight your battles. Or keeping a gratitude journal to ward off discouragement. Or spending the first 5 minutes of the day in worship. There are many strategies we can use.

Again, I wish I could make life easier for others and for myself. But then we'd miss all kinds of opportunities for God to reveal Himself - as Provider, Comforter, Healer, Strength, Defender, Deliverer, Refuge, Savior....

So since we're an important part of this war, let's cheer each other on! Let's use what we've been given to fight well. Let's rely on God's grace to carry us through. And let's keep the end victory always in sight!

The weapons we fight with are not the weapons of the world. On the contrary, they have divine power to demolish strongholds. -2 Corinthians 10:4

Fight the good fight of the faith. -1 Timothy 6:12a

But thanks be to God, who always leads us in triumphal procession in Christ and through us spreads everywhere the fragrance of the knowledge of Him. -2 Corinthians 2:14


No es un Crucero Disney

Últimamente parece como que todos los que conozco están atravesando situaciones difíciles o sufrimiento profundo. Solamente puedo pensar en un puñado de personas que no están experimentando pruebas dolorosas ahora mismo. Desearía que fuera al contrario. Desearía que las penalidades fueran la excepción y no la experiencia común.

Mientras luchaba con esto y deseaba que fuera diferente, el Señor me hizo recordar una verdad importante.

La vida en la tierra es una batalla.

La guerra comenzó antes que algún pez nadara en los mares o algunas flores florecieran en el campo. Comenzó en el cielo, cuando Satanás se rebeló contra Dios y rechazó todo lo bueno. En consecuencia, comenzó un conflicto cósmico entre lo bueno y lo malo.

Pero la guerra no ruge solamente en las esferas celestiales. La tierra es ahora un campo de batalla.

Por eso es que la vida es difícil.
Por eso es que le pasan cosas malas a la gente buena.
Por eso es que existe la maldad en nuestro mundo.

Porque vivimos en medio de una guerra.

En cuanto a mí, tuve que aceptar esta verdad. Tuve que dejar la mentalidad de que se supone que la vida sea un crucero Disney, con alegría, entretenimiento y place por todas partes. Esa no es la realidad.

Agradezco a Dios que nos da momentos y aun temporadas de alegría, placer, diversión, etc. Necesitamos esos momentos y nuestro Padre celestial lo sabe. ¡A Él le encanta darnos buenos regalos! Pero Jesús también nos contó muchas veces que la vida sería difícil.

"Si el mundo los aborrece, tengan presente que antes que a ustedes, me aborreció a mí.” – Jn. 15:18

“En este mundo afrontarán aflicciones…” –Jn. 16:33

“No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.” – Jn. 17:15

Si vamos a vivir con éxito (y mantener la cordura en un mundo cada vez más demente), creo que necesitamos mantener a la vista el cuadro más grande. Si sabemos que estamos en una guerra, entonces podemos saber como soportar, como luchar, como vivir. (Ef. 6:10-20)

Hace poco vi la película “Sala de Guerra” y fue en el momento perfecto. Me recordó varias cosas:

- Necesitamos reconocer que nuestro verdadero enemigo es Satanás, no las personas.

- Se nos ha dado todo lo que necesitamos para esta vida y sus batallas – en la Palabra de Dios, la comunidad, la alabanza, la oración, el amor, la gracia, etc.

- Luchamos nuestras batallas en oración, creyendo que Dios hará cosas que solamente Él puede hacer.

- Hay más en juego que sencillamente nuestra comodidad o felicidad. Nunca sabemos qué consecuencias eternas pueden reposar en nuestras aparentemente “pequeñas” batallas.

- Nuestros objetivos en la vida no deberían ser menos dificultades y más disfrute, sino dejar que Dios llene tanto nuestras vidas que Él pueda mostrar Su poder a través de nosotros, venciendo el mal con el bien.

La gran noticia es que nosotros ya sabemos como termina esta guerra. Un día Jesús destruirá todo el mal y entonces ¡la vida será realmente perfecta!

Hasta entonces, tenemos una alternativa. Podemos seguir buscando la esquiva vida de crucero Disney. O podemos aceptar la realidad de la guerra en la que estamos e involucrarnos valerosamente en ella.

Un punto en la película Sala de Guerra es que, puesto que estamos en una guerra, necesitamos una estrategia. Las batallas no se ganan por accidente. Esa estrategia puede ser diferente para cada uno de nosotros. Quizá significa encontrar un compañero de oración que te ayude a pelear tus batallas. O mantener un diario de gratitud para protegerte del desánimo. O pasar los primeros cinco minutos del día en alabanza. Hay muchas estrategias que podemos usar.

De nuevo, Desearía poder hacer la vida más fácil para otros y para mí misma. Pero entonces perderíamos toda clase de oportunidades para que Dios se revele a Sí mismo – como Proveedor, Consolador, Sanador, Fortaleza, Defensor, Libertador, Refugio, Salvador…

Entonces, puesto que somos una parte importante de esta guerra, ¡Animémonos unos a otros! Usemos lo que se nos ha entregado para luchar bien. Descansemos en la gracia de Dios para que nos lleve. ¡Y mantengamos siempre a la vista la victoria final!

"Las armas con las que luchamos no son del mundo. Al contrario, tienen el poder divino para derribar fortalezas." -2 Corintios 10:4

"Pelear la buena batalla de la fe." -1 Timoteo 6:12a

“Sin embargo,  gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y,  por medio de nosotros,  esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento.” – 2 Corintios 2:14

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