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Wednesday, March 29, 2017

Please Intercede (Por Favor, Intercedamos)


"Epaphras, who is one of you and a servant of Christ Jesus, sends greetings. He is always wrestling in prayer for you, that you may stand firm in all the will of God, mature and fully assured." -Colossians 4:12

As Christians we are continually sharing prayer requests and praying for each other. I think sometimes we forget what an amazing blessing it is to be able to do this! 

How often do we take it for granted that others are praying for us? How often do we remember that when we stop and pray for someone we are talking to the God who created the universe, and He is listening to us? 

Prayer should be a natural thing for us, talking to God about everything all the time. But with this kind of familiarity with prayer, there can be a tendency to lose the awe for what an awesome privilege it is! 

Lately God has been impressing on me how vital it is for me to truly intercede for people. 

To me intercession is not just saying a quick prayer when I read an email or text from someone (though that's always good to do). Intercession means intentionally making time to bring that person before God's throne of grace and asking God what He wants me to pray for them. It means being still long enough to listen to what God tells me. And it means having the faith to pray for whatever God puts on my heart to pray for them. Sometimes it even means fasting for a day and praying for them all day long. 

There are so many hurting people in this world. They need our love, encouragement and support, yes. But most of all they need our intercession. 

The more I pray for people, the more convinced I am that only God can change someone. And I believe He wants to do so with our participation through prayer. The best thing we can do for anyone is to intercede for them. To stand alongside them in prayer and ask God to do what only He can do in their life! 

I know how vital this is because I've often been on the receiving end of serious intercession. There have been times when I felt like there was no way I could overcome the battle against me. It was impossible. Then unexplainably, the victory came - peace in my heart, physical strength, joy restored, clarity of thought or some other miraculous breakthrough. And I knew it was not because I had done anything. I knew someone had prayed it there for me. I don't even want to imagine where I might be today if not for all the people who have interceded on my behalf. I am a living testimony to the power and beauty of intercession. 

"Christ Jesus who died--more than that, who was raised to life--is at the right hand of God and is also interceding for us." -Romans 8:34b

Jesus is always interceding for us in heaven. He also lives in us. So it makes sense to me that He wants to continually intercede for others through us. We are His body here on earth. We get to partner with Him in intercession. What a privilege! 

It still astounds me that I can pray for someone in another country, on another continent, hours ahead of me in another time zone, and know that Jesus is right there with them, answering my prayers for them in that very moment! 

Does that amaze you too? If so, I want to leave you with a special challenge today. 

Would you commit to not only praying for people, but to also interceding for them? Would you be willing to dedicate one day a week to intentional intercession? To ask God who He wants you to intercede for on that day and what that will look like for you? Maybe it's just ten minutes in focused prayer for them. Maybe it means fasting as well as praying for them. Jesus will guide you. He will show you what it means to intercede in His strength. 

I believe God is calling His children in these days to a serious ministry of intercession. This world is getting darker faster. Many people are in desperate situations. We need GOD to act. We need Him to do miracles and bring transformation. We need to be on our knees, believing that Jesus still rules over this world and He still answers our prayers beyond what we can ask or imagine!

If you're willing to take on this challenge, I believe you'll be blessed beyond what you could expect! I also believe you'll face more opposition than you probably have to this point. But I know that partnering with God in prayer and watching HIM do the impossible will revolutionize our lives in more ways than we can imagine! 

So, who's with me? 


Por Favor, Intercedamos

“Les manda saludos Epafras, que es uno de ustedes. Este siervo de Cristo Jesús está siempre luchando en oración por ustedes, para que, plenamente convencidos, se mantengan firmes, cumpliendo en todo la voluntad de Dios.” –Col. 4:12

Como cristianos estamos continuamente compartiendo peticiones de oración y orando por otros. Creo que a veces olvidamos ¡la maravillosa bendición que es que podamos hacerlo!

¿Con cuánta frecuencia damos por sentado que otros están orando por nosotros? ¿Con cuánta frecuencia recordamos que cuando nos detenemos y oramos por alguien estamos hablando al Dios que creó el universo y nos está escuchando?

La oración debería ser algo natural para nosotros, hablarle a Dios acerca de todo, todo el tiempo. Pero con esta clase de familiaridad con la oración puede haber una tendencia a ¡perder la admiración por el admirable privilegio que éste es!

Últimamente Dios ha estado haciéndome meditar sobre lo vital que es para mí el interceder por la gente.

Para mí la intercesión no es sencillamente decir una rápida oración cuando leo un mensaje o un texto que alguien envía (aunque siempre es bueno hacerlo). La intercesión es hacer tiempo intencionalmente para llevar a la persona ante el trono de gracia de Dios y preguntarle a Él qué quiere que pida para ellos. Eso significa quedarme quieta suficiente tiempo para escuchar lo que Dios me dice. Y significa tener la fe para orar por lo que sea que Dios ponga en mi corazón que ore por ellos. A veces significa ayunar por un día y orar por ellos todo el día.

Hay muchas personas sufriendo en este mundo. Necesitan nuestro amor, ánimo y apoyo, sí. Pero sobre todo necesitan nuestra intercesión.

Al orar más por la gente más me convenzo de que sólo Dios puede cambiar a alguien. Y creo que quiere hacerlo con nuestra participación a través de la oración. Lo mejor que podemos hacer por cualquier persona es interceder por ellos. Pararnos a su lado en oración y ¡pedir a Dios que haga lo que solamente Él puede hacer en sus vidas!

Sé lo vital que es esto porque, gracias a la intercesión seria, con frecuencia he estado en el extremo de recibir. Ha habido tiempos cuando he sentido que no había manera de que pudiera ganar la batalla en mi contra. Era imposible. Entonces lo inexplicable, la victoria llegó –paz en mi corazón, fortaleza física, gozo restaurado, claridad de pensamiento o algún otro progreso milagroso. Y yo sabía que no era porque yo hubiera hecho algo. Sabía que alguien había orado por mí al respecto. No quiero ni imaginar donde podría estar hoy de no ser por todas las personas que han intercedido a mi favor. Soy un testimonio vivo del poder y belleza de la intercesión.

“Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.” –Rom. 8:34b

Jesús siempre está intercediendo por nosotros en el cielo. También vive en nosotros. Así que para mí tiene sentido que Él quiere interceder continuamente por otros a través de nosotros. Somos Su cuerpo aquí en la tierra. Podemos ser Sus compañeros en la intercesión. ¡Qué privilegio!

También me maravilla que puedo orar por alguien que está en otro país, otro continente, a varias horas delante de mí en otra zona horaria y saber que Jesús está justo allí con ellos, respondiendo mis oraciones por ellos ¡en ése preciso momento!

¿También te maravilla? Si es así, quiero dejarte un desafío especial hoy.

¿Te comprometerías a, no solamente orar por las personas sino también interceder por ellas? ¿Estarías dispuesto a dedicar un día a la semana a la intercesión intencional? ¿A preguntarle a Dios por quién quiere que intercedas ese día y qué aspecto tendrá para ti? Quizá sea solamente diez minutos en oración enfocada en ellos. Quizá signifique ayunar al igual que orar por ellos. Jesús te guiará. Él te mostrará lo que significa interceder en Sus fuerzas.

Creo que Dios está llamando a Sus hijos a un ministerio serio de intercesión en estos días. Este mundo se está entenebreciendo más y lo está haciendo más rápido. Mucha gente está en situaciones desesperadas. Necesitamos que Dios actúe. Necesitamos que Él haga milagros y traiga transformación. Necesitamos estar sobre nuestras rodillas, creyendo que Jesús todavía gobierna sobre este mundo y todavía responde nuestras oraciones ¡más allá de lo que podemos pedir o imaginar!

Si estás dispuesto a asumir este desafío, creo que serás bendecido ¡más allá de lo que podrías esperar! También creo que enfrentarás más oposición de la que probablemente has tenido hasta este punto. Pero sé que asociarse con Dios en oración y verlo a ÉL hacer lo imposible revolucionará nuestras vidas en ¡más maneras de las que podemos imaginar!

Entonces, ¿quién está conmigo?

1 comment:

Jason said...

I LOVE this post! I can truly identify with everything here. I have had times when I am suddenly aware that someone is praying for me. I have also had times when the Holy Spirit pressed on me to pray for someone now! It is amazing to see how God works through our prayers. He can do everything without us, but He so desires relationship with us, that He invites us to be a part of the process! Thank you God! I am continuing to pray and intercede for you my friend! I'm so excited about all of the new things in front of you!